Aguas primaverales

Argumento

En un Michigan inmerso en las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, se encuentran Scripps O’Neil y Yogi Johnson en una fábrica que manufactura bombas. La relación de estos personajes con su entorno es la clave de esta novela dividida en cuatro capítulos con puntuales intervenciones del autor a razón de esclarecer alguno de los pasajes.

Esta breve novela se publicó por primera vez en 1926 junto al subtítulo: Una novela romántica en honor a la desaparición de una gran raza; que aporta información clave para entender el tono general de la narración.

Abstracción

Risa roja y negra es el primer capítulo que presenta a los protagonistas: Yogi Johnson, quien se encuentra mirando de forma melancólica a través de una ventana de la fábrica de bombas de Michigan, y Scripps O'Neil. Ambos personajes se conocen en un escenario muy significativo dentro del contexto en el que se inscribe.

Scripps es el recién llegado a la fábrica de bombas debido al repentino abandono por parte de su mujer, quien se ha llevado a la hija que tienen en común. Por ello, decide cambiar de ciudad y encontrar otro futuro; aunque para ello deba renunciar a su carrera literaria. Representa un nuevo inicio después de un amor desleal y trágico. Petoskey es la ciudad donde decide volver a establecerse y donde conocerá un segundo amor, aunque aún no lo sabe. 

La lucha por la vida recurre al flashback para ofrecer al lector la historia completa de Scripps y narrar el cómo acaba trabajando junto a Yogi, y un grupo de indios americanos, en la fábrica. Este capítulo pone en evidencia el carácter antagónico de los protagonistas, destacando en el tema de las mujeres. Pero no es impedimento para que los dos nuevos amigos se dirijan a tomar algo a la taberna del pueblo, donde Scripps caerá rendido a los pies de la camarera. Es más, en un arrebato amoroso, ambos se prometen amor y se declaran casados. 

Pero cuando Scripps y su flamante esposa regresan a la taberna, después de una corta ausencia, se topa con Mandy, con quien parece recrear su primera visita al café. Entonces, Hemingway intercede en el texto para advertir al lector antes de continuar. 

Hombres en guerra y muerte de una sociedad, título tremendamente sugestivo, presenta a Yogi divagando sobre la reciente e inexplicable pérdida de apetito sexual, cuando se topa con dos indios. Se inicia aquí un periplo en la noche, que acabará en una taberna, donde será el protagonista de una reyerta que acabará con su expulsión. 

El desencaje social que se dibuja en este capítulo concluirá en Sobre la desaparición de una gran raza o Grandeza y decadencia de los americanos; donde Yogi y los indios se entrelazan con Scripps, para dirigirse a la misma taberna. Entre ellos conversan acerca de la raza india y lo que comporta socialmente, cuando la acción se detiene con una Nota del autor dirigida al lector para compartir una anécdota junto a Fitzgerald, y en la que pide explícitamente que si el relato es del agrado del lector, que lo recomiende para poder ganarse un sueldo.

De vuelta a la taberna, esta vez irrumpe una mujer desnuda, que resuelve el problema masculino de Yogi, antes de desaparecer entre los árboles del bosque junto a él. La llamada de lo salvaje es representada por la recuperación del apetito sexual de Yogi, como una liberación tardía. Scripps queda en compañía de su mujer, quien, entre lágrimas, decide abandonar a su marido debido a la clara inclinación que este siente por la joven camarera Mandy. 

El relevo de la mujer de Scripps por una muchacha más joven renueva y reaviva el conflicto que tuvo con su primera mujer. Parece no establecer un vínculo emocional demasiado profundo con la primera camarera, aunque la conexión que sienten la primera vez es muy fuerte. 

Desnudando el libro

La narración arranca con una posible mención a la novela de Stendhal Rojo y negro como referencia a elementos opuestos, en este caso a la disparidad que existe entre los protagonistas., dos hombres rotos por la guerra y por la desgracia personal, abandonados a su suerte y al trabajo manual.

Aguas primaverales utiliza la guerra como escenario de fondo para presentar una crítica al amor no correspondido, el que vive Scripps, pero también al amor basado en falsas promesas, al erotismo y la masculinidad, que encarna Yogi, a la sociedad fragmentada y a la vida salvaje. El cambio de personaje en Hombres en guerra y muerte de una sociedad modifica el tono del relato para poder introducir temas de mayor gravedad, como la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias humanas; el trauma inherente en los combatientes y el racismo hacia los indios americanos.

Cada personaje es encargado de aportar una experiencia particular para formar un relato crítico completo. Es una mezcla temática que se rige por el juego de contrarios que caracterizan los protagonistas, y que complementan los personajes secundarios, junto a un elemento temporal no cronológico del relato. 

El presente del primer capítulo se detiene para recuperar parte de la narración del pasado de Scripps para situar y proveer al lector de una información clave para poder continuar con su historia. Y vuelve a saltar al futuro para adelantar al lector un acontecimiento sin contexto. 

Sin darse cuenta un año había transcurrido.

El lector es un detective que recoge pistas cuando de repente Hemingway irrumpe en el relato para darle la mano y señalarle exactamente lo que va a ocurrir. Parece que el autor no deja autonomía al lector para situarse.

El retorno al punto de partida sirve para exponer la adaptación de los protagonistas a las nuevas circunstancias para sobrevivir, un hecho que podría estar inspirado en la propia vida del autor, aunque no se debe cometer el error de confundir la ficción con realidad y caer en la falacia biografista. 

Las Notas del autor son un uso del recurso auto referencial del proceso de creación de la obra misma. En la segunda nota introduce una anécdota personal que vivió al lado de John Dos Passos para mostrar el proceso de documentación, lo que dota al relato de realismo. Si bien también utiliza este espacio, como demuestra la última de las notas, para introducir un hecho que no desarrollará dentro de la narración, pero que resulta clave para resolver posibles interrogantes abiertos. 

Estas pausas personales no solo proporcionan un aire intimista al relato, sino que fortalecen el ritmo ligero de la narración, procuran un tono de suspense y reafirman el matiz de sátira y comicidad prometida. Sin olvidar las citas previas a cada capítulo de la mano de Henry Fielding, cuyo contenido anticipa el rumbo de la acción, armonizando la obra.

Ambientación

Ernest Miller Hemingway, 1899 – 1961, nació en el seno de una familia muy conservadora en los suburbios de Chicago.

Empezó su carrera como periodista, empleo que se vio interrumpido por la Primera Guerra Mundial, en la cual participó como conductor de ambulancias; y donde resultó herido. Se estableció en Europa como corresponsal de guerra de una publicación de París, ciudad donde entra en contacto con diversos círculos de intelectuales. 

Se traslada a Madrid cuando estalla la Guerra Civil para cubrir el acontecimiento como corresponsal, escenario de inspiración para sus obras. La separación de su mujer fue el elemento clave por el que decide establecerse en Cuba, donde residirá hasta 1960, cuando Fidel Castro toma posesión de su finca. 

Entretanto, viajó y formó parte de la prensa europea que retrató la Segunda Guerra Mundial, dejando profunda huella en el carácter del escritor. Recorrió gran parte de Europa, donde vivió breves episodios amorosos. El reconocimiento por su trabajo llega en 1954 con el Premio Nobel de Literatura, aunque no recogió el galardón en persona, debido a una enfermedad contraída en África.

Regresó a Estados Unidos en 1960 padeciendo una gran depresión y con una preocupación enfermiza por el dinero y su seguridad. Es ingresado en instalaciones de salud mental hasta el 30 de junio de 1961. Finalmente, el 2 de julio decide quitarse la vida.

Reflexión

Este corto relato es ideal para aquellos lectores que deseen conocer a Hemingway, uno totalmente distinto al que se encuentra en El viejo y el mar o Fiesta. Aguas primaverales es una de sus primeras obras, escritas además con un claro sentido satírico.

Teniendo estos datos en cuenta, es una historia para disfrutar y hasta reír, las notas que deja al lector son muy ocurrentes. Gran descubrimiento, aunque quedará pendiente la lectura de La risa negra de Anderson, para entender el sentido completo.