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La dependienta

Argumento

Una mujer de mediana edad es la protagonista de esta mirada renovada de la cotidianeidad y los estigmas sociales.

Keiko es una dependienta que trabaja por horas, un empleo que, socialmente, no está bien visto para una mujer que podría aspirar a más. Tampoco es fácil enfrentarse a las convenciones sociales que la señalan por no estar casada o tener hijos.

De la mano de Keiko el lector recorre un contexto social muy actual en el que reinan las apariencias. A medida que se sucede la lectura, el lector se acerca a esta nueva perspectiva, para entender que quizá el éxito no está marcado por las directrices sociales.

Abstracción

La cotidianeidad aparece ya desde la primera oración de la novela, en la que se presenta al lector el escenario: una mañana cualquiera en un barrio de Tokio, Keiko se prepara para empezar su jornada laboral en un konbini, un supermercado abierto veinticuatro horas.

Keiko Furukura es la absoluta protagonista de esta novela; una mujer de treinta y seis años que trabaja como dependienta, hecho que sorprende a su círculo más cercano y también a sus compañeros de trabajo.

Keiko es una dedicada empleada que opera como una auténtica tienda, está sincronizada con ella, consiguiendo una excelente atención al público. Su rutina se interrumpe cuando acude a una distendida reunión que ha organizado su hermana y que cuenta con la presencia de otras mujeres realizadas a ojos de la sociedad.

Se pone de manifiesto entonces la falta de familia por parte de Keiko, que se ve como un claro objeto de la crítica social; sobre todo si se compara con su normal hermana: esposa, madre y con un trabajo reconocido.

Con ese encuentro en mente, Keiko le propone a Shiraha, un antiguo empleado del konbini, una asociación: ella le mantendrá económicamente, y a cambio él convivirá junto a ella, creando una ilusión de pareja estable.

La convivencia es un síntoma de la desesperación de Keiko por mostrarse normal, según los estándares sociales; incluso es consciente del cambio de mirada que se produce hacia su persona.

Es un punto de inflexión en la novela que ocupará la segunda parte, marcada por un intento de ocultar su verdadera naturaleza: Keiko es feliz en su empleo como dependienta.  

Desnudando el libro

El tema principal de La dependienta es sin duda la crítica social hacia los estándares sociales que oprimen a las personas que no encajan o no siguen los estrictos parámetros marcados.

Keiko Furukura es una feliz mujer de mediana edad cuyo empleo consiste en conocer las necesidades de los clientes de un konbini y saber complacerlas. Actúa como un solo ser con la tienda, ya que desempeña la labor de dependienta desde hace dieciocho años.

La cotidianeidad de Keiko, que ocupa la mayor parte de la novela y es una expresión de sí misma, es el tema crítico tratado con escepticismo por parte de la protagonista. Keiko conoce su laboral social y la acepta, definiéndose como alguien que no desea aspirar a más porque es feliz así; comportamiento que choca directamente con las directrices sociales generalizadas.

Alguien de la edad de Keiko debería no solo poseer un trabajo de éxito, sino que además tendría que estar casada y con hijos; según la sociedad. Keiko se diferencia y distancia de ello, y la novela constata esa renovada mirada crítica, pero tierna, de alguien que no se ajusta en dicha descripción.

El protagonista masculino, Shiraha, es también alguien que no se amolda a las normas sociales, aunque la principal diferencia con Keiko es que Shiraha se cree superior al resto. Su perspectiva es un tanto cómica, ya que tampoco tiene intención de obtener un trabajo, más bien su objetivo es conseguir una mujer que lo mantenga económicamente.

En este juego de contrarios, se evidencia el doble rasero con el que la sociedad juzga, en concreto la recta y rigurosa sociedad japonesa. Sin embargo, la reflexión que propone la autora puede extrapolarse a cualquier sociedad que menosprecia a aquellos trabajadores con empleos que se califican como inferiores. Es una gran reflexión, que además está escrita con una atención al detalle, delicadeza y afectuosa prosa propia de la escritura nipona.

Ambientación

Sayaka Murata, 1979, nació en el seno de una familia trabajadora y desde pequeña demostró gran avidez lectora, que más tarde se transformó en una curiosidad escritora.

Antes de empezar la universidad, su familia se trasladó a Tokio, donde también recibió cursos de escritura privados. Aunque su vocación es la escritura, lo cierto es que Murata trabajó durante años como empleada en un supermercado, como la protagonista de La dependienta.

Ha sido reconocida con diversos premios, entre los que destaca el Premio Akutagawa en 2016.

Frase reveladora

El pasatiempo favorito de las personas normales es juzgar a las que no lo son.

Reflexión

Esta breve novela atrapa al lector en la vida de Keiko desde su inicio. La cotidianeidad enmarca este delicado retrato social, con aires filosóficos. Recomendada para todo tipo de lector, pero especialmente para los amantes de la novela de ambiente.  

La dependienta

Autor

Sayaka Murata

Edición

Duomo Editorial, 2019

Páginas

176

ISBN

9788416634620

Valoración

La dependienta