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Otra vuelta de tuerca

Argumento

Una joven maestra acepta la oferta de trabajo de un atractivo joven: hacerse cargo de dos niños huérfanos. Así, se convierte en la institutriz de Miles y Flora, a quienes debe cuidar y enseñar en una casa de campo donde convivirá con el ama de llaves, la señora Grose.

Ambientada en la Inglaterra del s.XIX, con un fuerte sentido de la educación y los buenos modales, la institutriz se ve envuelta en una serie de apariciones escalofriantes en la mansión victoriana donde residen. Sucesos extraños, comportamientos inexplicables y un descubrimiento abrumador atrapan a la institutriz en un ambiente fantasmagórico.

Abstracción

El relato se inicia en una reunión social de la clase alta donde un caballero se dispone a explicar uno de los relatos más escalofriantes que ha conocido nunca. Es más, lo narrará a través de la voz de quien tuvo la desdicha de encontrarse personalmente con las apariciones, la institutriz ya fallecida; quien dejó escritas unas memorias aterradoras.

Las memorias empiezan con la joven institutriz un tanto desconfiada; ha aceptado el encargo del cuidado de dos niños, seducida por el tutor legal de estos. Los orígenes humildes y la inexperiencia general chocan con el alto nivel de vida y el elevado contenido de las enseñanzas que debe impartir, mayormente desconocidas para ella, por lo que se siente inferior intelectualmente con respecto a los dos niños, de diez y ocho años.

La zozobra se disipa cuando una noche percibe una presencia a través de una ventana y le resulta imposible identificar la figura que la observa fijamente a través del cristal. Víctima de un miedo paralizante, acude a preguntar a el ama de llaves. Sus primeras indagaciones caen en una investigación que cobrará fuerza con un segundo encuentro con el mismo fantasma mientras pasea por los alrededores de la casa.

Es entonces cuando percibe que los niños y las apariciones podrían estar relacionadas; que sus alumnos han empezado a actuar un tanto distraídos, ensimismados en presencias invisibles. La institutriz es incluso testigo de una aparición junto a Miles, por lo que se infunde de confianza y acude a preguntar de nuevo a el ama de llaves; quien finalmente confiesa la muerte de la anterior institutriz y un mozo al servicio de la casa.

Para cuando el lector conoce esta noticia, el relato es puro suspense, terror e intriga. Los espectros se acompañan de luz tenue, siluetas lejanas, movimientos sigilosos dentro de la casa; de neblina y sombras escurridizas en el exterior, lo que provoca una atmósfera tensa y enigmática.

El relato se acelera y el ritmo frenético conduce a extraer conclusiones precipitadas, sobre todo después de conocer la artimaña que Miles ha urdido para que su hermana pueda reunirse a solas con el fantasma de la mujer cerca del lago. Los diálogos y la cadencia del relato se desenfrenan para desembocar en un terrible final.

Desnudando el libro

El inicio del relato resulta muy revelador. James utiliza el recurso cervantino del manuscrito encontrado para narrarnos lo sucedido mediante un intermediario que posee el manuscrito original donde se detallan los acontecimientos. El uso de esta técnica confiere al relato una intimidad y veracidad que acoge al lector convirtiéndolo en un testigo más.

Con esta premisa, el lector se adentra en el mundo campestre acomodado, donde el estilo de vida resulta un tanto remoto, por lo que resulta sencillo poder empatizar junto a la institutriz; quien además, si bien es la protagonista, no se le designa un nombre, sino que permanece anónimo.

También desconcertantes y lejanos resultan los niños que aparecen como personajes secundarios, cuya educación y modales exceden toda expectativa, lo que se traduce como un acercamiento frío hacia el lector. Su actitud parece impostada para su edad, como si se tratara de adultos de pleno derecho. Tampoco inocentes son sus acciones, de las que a medida que avanza el relato se sospecha en mayor grado.

La institutriz descubre lo que realmente aconteció en la mansión: la muerte de la anterior institutriz y un mozo, quienes fueron amantes y cuya muerte sucedió en circunstancias cuestionables. El instante de recelo se produce cuando se intuye que entre los niños y estos dos personajes se ha establecido una relación cercana. Miles y Flora no solo son capaces de ver a estos dos fantasmas, sino que interactúan con ellos, siguen sus órdenes y manipulan a la institutriz y a la señora Grose con tal de complacerlos.

No obstante, lo verdaderamente estremecedor es intuir una subtrama velada en la que los fantasmas abusaron de los niños en vida, manteniendo un patrón de conducta y una extraña relación entre ellos. Los niños actuarían así con miedo a que se repitieran los hechos, incluso con los abusones muertos. Al final del relato, tanto Miles como Flora padecen físicamente de algún tipo de malestar que se ha ido gestando progresivamente con las apariciones de los espectros.

Pero quizá, todas estas interpretaciones son solo eso, especulaciones que caen en saco roto y lo que realmente sucede es que la institutriz padece una paranoia esquizofrénica tan alarmante que envuelve a todos los habitantes de la casa de campo.

Ambientación

Henry James, 1843 – 1916, abandonó sus estudios de derecho para centrarse en el mundo del arte, concretamente en la pintura y la escritura. Precisamente en este último ámbito permaneció toda su vida, narrando la complejidad psicológica del individuo.

Nacido en Estados Unidos, se trasladó a Londres antes de cumplir la treintena y se sintió siempre dividido entre dos patrias. Este binomio nacional lo acompañó toda su vida y nutrió cada una de las obras que escribió. Escindido entre su lugar de procedencia y una Europa destinada a la IGM, James reflexionaba y estudiaba la alienación del hombre, el comportamiento social y las imposturas.

Frase reveladora

Si un niño da la sensación de otra vuelta de tuerca, ¿qué pensarían ustedes de dos niños? ¡Pensaríamos que son dos vueltas, por supuesto!

Reflexión

El inicio del relato reclama por completo la atención del lector y el compromiso de participar como testigo en la narración, aceptando desde ese primer instante el pacto autobiográfico implícito postulado por Lejeune.

James sobrepone perspectivas en un juego donde el lector deberá determinar la interpretación. El autor se encarga de dejar las pistas y el receptor ha de seguirlas con la close reading. Una historia recomendada para todo tipo de público en búsqueda de un relato corto.

Otra vuelta de tuerca

Autor

Henry James

Edición

Siruela

Páginas

184

ISBN

9788498415889

Valoración

Otra vuelta de tuerca