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Antígona

Argumento

Dividida en seis episodios y un éxodo, Antígona está protagonizada por la figura femenina de nombre homónimo cuya acción principal es la rebeldía. Antígona se alza contra una prohibición establecida por el rey de Tebas, con el objetivo de obrar correctamente según sus creencias.

Con esta premisa, Antígona explora la hybris tan característica de las tragedias griegas y demuestra por qué es un clásico.

Abstracción

La acción de la tragedia se pone en marcha desde la primera página: Creonte, el actual de rey de Tebas, ha prohibido enterrar con honores a Polinices; pero, en cambio, permite rendirlos hacia Eteocles.

Después de la muerte del padre, Edipo, y como resultado de una maldición, los hermanos se disputan constantemente el trono, hasta que ambos perecen durante un asedio.

Creonte se alza con el poder y considera que solo Eteocles actuaba en favor de Tebas. Antígona confiesa a su hermana, Ismene, que, a pesar de la prohibición que reina, debe dar sepultura al hermano condenado.

En un arrebato de poder, Creonte condena a Antígona a morir de inanición en una cueva sellada por haber intentado enterrar, como se merece, a su hermano. Cuando Hemón intenta razonar con el padre, Creonte está dominado por la ambición, que lo ciega ante la desgracia que se cierne sobre Tebas.

La hybris domina a un Creonte que cree actuar según lo devido, enfrentándose a Antígona, que desea honrar al hermano. Ambos son los protagonistas opuestos de la tragedia, que se cierne sobre todos. 

Finalmente, y después de una advertencia por parte de Tiresias, un sabio adivino, el rey accede a condonar a Antígona y rescatarla. Pero, es demasiado tarde. La tragedia toma forma de muerte gigantesca y arrebata a Antígona, que aparece colgada en la cueva, así como a Hemón, quien se ha suicidado ante la pérdida de la futura esposa.

Llegan estas noticias a Creonte cuando un sirviente informa de la trágica muerte de su esposa, Eurídice, ante la insoportable noticia de la muerte del hijo.

Desnudando el libro

El tema dominante de esta tragedia es, sin duda, la hybris que caracteriza a Creonte, uno de los grandes protagonistas. Creonte ha alcanzado el trono de Tebas debido a la inesperada y violenta muerte de los dos herederos y pretendientes al trono.

Y es que la pérdida es un tema secundario recurrente, que, de hecho, abre la trama. La muerte de los hermanos es la razón por la cual Creonte reina y establece la prohibición; y provoca la reacción de Antígona. La pérdida es entonces el motor, así como el elemento que conduce al éxodo. Todas las decisiones que se toman parecen orientarse hacia la muerte.

La decisión de no permitir la sepultura a Eteocles es motivada por ese orgullo desmesurado que le nubla, y la condena a muerte de Antígona es, en última instancia, una consecuencia de ello.

Antígona y Creonte son los indiscutibles personajes principales que polarizan esta lucha entre caracteres. En contrapunto a la hybris del rey, Antígona decide sacrificarse por la familia. La pérdida se une en este momento, cuando Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, ve cómo su futura mujer es condenada a muerte.

Hemón acaba por perder su futuro y decide seguir el acto de Antígona y suicidarse. La escena del éxodo reúne todos estos elementos para culminar en una auténtica tragedia irreparable. La profecía de Tirecias se cumple y el destino queda a merced de Creonte, marcado por una futura promesa.

Ambientación

Sófocles, 496 – 406 a.C., nació en Colono en el seno de una familia acomodada. Se conoce, a través de distintos testimonios, que era hijo de un fabricante de armas.

Se instruyó en la danza, la lira y los ejercicios gimnásticos. Contrajo nupcias con Nicóstrata, con quien engendró a Iofonte, aunque hay escritos que apuntan que tendría más descendientes.

Las tragedias de Sófocles se representaron en la época, y, de hecho, fue gracias a Antígona por lo que obtuvo el cargo de heletómano, es decir, encargado del tesoro de la Liga de Delos.

También se afirma que fue estratega militar y que participó en diversas campañas. Su obra se ha llegado a cuantificar con un total de 123 tragedias, dato que ha sido puesto en duda. Lo que no se puede cuestionar es que Sófocles tuvo un papel activo en sociedad, y que, después de su muerte, fue venerado y homenajeado por los ciudadanos griegos.

Frase reveladora

Para cuantiosos hombres la esperanza azarosa es bonanza y, para otros, de anhelos imprudentes engaño.

Reflexión

Antígona es una de esas obras cuyos temas y tratamiento son universales, por lo que está lejos de agotarse, sino que siempre apelará al lector, sin importar el tiempo que transcurra.

Antígona

Autor

Sófocles

Edición

DeBols!llo

Páginas

144

ISBN

9788484504542

Valoración

Antígona