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Frankenstein

Argumento

Esta fascinante y terrorífica historia gira en torno a la idea obsesiva de Víctor Frankenstein, un estudiante de física y química, de devolver un cuerpo inánime a la vida.

Cuando consigue su propósito y da vida al monstruo, entonces Víctor entra en pánico por considerar a la creación como terriblemente desagradable. Se sume en un profundo desconsuelo por no ser capaz de enfrentarse a lo que ha creado, por lo que decide huir y reflexionar sobre ese logro.

De los tres libros que conforman la novela, el juego que se establece entre la voz narrativa de Víctor y la del monstruo es muy interesante, ya que conocer los entresijos de la existencia de la creación aporta un punto de vista opuesto al del doctor.

Ese juego de perspectivas es la clave de esta magnífica y compleja obra.

Abstracción

El recurso que utiliza Shelley para empezar la obra es muy sugestivo. El narrador en primera persona confiesa que un lector con pensamiento crítico no creerá lo que se dispone a contar, pero que, sin embargo, es verdad. Esta captatio benevolentiae es una llama a la vez una llamada de atención y un recurso que reafirma la veracidad de los hechos que van a exponerse.

La narración en primera persona se detiene para presentar el intercambio epistolar que se estableció durante el verano entre Robert Walton, el narrador, y su hermana, Margaret Saville; lo que sitúa al lector en una expedición hacia lugares fríos e inhóspitos.

En este gélido contexto, Robert y la tripulación del barco, rescatan a un hombre que parece delirar: Víctor Frankenstein. Entonces empieza la historia de un muchacho cuya pasión eran las ciencias antiguas, como la alquimia, y entender cómo han evolucionado.

Su pasión cobra vida cuando, después de su paso por la escuela, consigue tener éxito en su proyecto. Pero la imagen del monstruo lo persigue, así que decide volver a su Ginebra natal para refugiarse en la familia. Sin embargo, el regreso solo le descubre la muerte de su hermano menor, supuestamente a manos de una dulce muchacha. Víctor sabe que la joven es inocente, pero no puede desvelar cómo lo sabe.

La huida desesperada que emprende Víctor es al final innecesaria, ya que el segundo libro se basa en el encuentro que se produce entre creador y criatura. El relato del monstruo supone no solo un cambio de perspectiva de la historia, sino la humanización de la creación.

El monstruo explora el abandono del creador, el rechazo, la soledad que se agrava a medida que reflexiona sobre su existencia. Entonces decide pedir al doctor que consiga crear una compañera de vida, a lo que Víctor, si bien al principio se niega, acaba por ceder.

El hecho extraordinario es que, si bien lo consigue, decide destruir la compañera del monstruo como negación de su poder. El tercer capítulo arranca con esa oposición del doctor y la persecución por parte del monstruo para conseguir estar menos solo en este vasto mundo.

Los meses transcurren y la caza se extiende por toda Europa hasta llegar a las heladas y remotas aguas donde se encuentra la nave de Robert, a quien finalmente Víctor, en su lecho de muerte por agotamiento y delirio, decide confesar el atroz acto que inició el exhausto periplo.

 

 

Desnudando el libro

El tema central de la novela es, evidentemente, el poder de la ciencia entendida como progreso. Víctor parte de las leyes de la física y la química para adentrarse en los misterios de la alquimia y ser capaz de un milagro científico: devolver a la vida un ser humano.

Ese hito está estrechamente relacionado con la ética de la acción, lo que en última instancia comporta poder resucitar al hombre y las problemáticas existencialistas que ello comporta. Pero, el interesante ejercicio que propone Mary es doble, el del creador y el de la criatura. La línea que cruza Víctor como creador es evidente, pero el de la criatura, el monstruo ha quedado desdibujada por la imagen a la que se ha reducido.

La criatura debe aceptar su existencia como batiburrillo de personas, como estéticamente desagradable y como experimento. Es una carga brutal para alguien que ha despertado con una inocente conciencia.

Los atroces actos que comete y a los que Víctor califica de inhumanos, son un instinto reprimido, un impulso que ha sido generado por la incomprensión, por la soledad a la que se ve irremediablemente recluido. El monstruo no niega los actos, no esconde los asesinatos cometidos, pero reconoce que la razón última detrás de ellos es poder tener una conversación con el creador.

El monstruo ha sido engendrado en un instante de genialidad por parte de Víctor, pero también de atrocidad como ser que otorga vida a otro. Que el creador rechace de manera tan clara al monstruo lo sume en un estado de abandono incalculable. El egoísmo del creador se pone de manifiesto cuando el terror que se apodera de él es más fuerte que el pensamiento racional de científico frente a un experimento exitoso.

Es comprensible que entonces el monstruo intente contactar con Víctor para pedirle un acompañante en esta desgraciada existencia. Todo lo que pide es no pasar la eternidad solo, pero Víctor se niega a ceder ante esta petición, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido.

Muy significativo el subtítulo de la novela: el moderno Prometeo, que augura un castigo divino. Prometeo es un titán amigo de los humanos, por lo que una noche, decide robarles a las deidades el fuego sagrado y ofrecérselo a los hombres. El castigo de Zeus por el atrevimiento es encadenarlo en un acantilado en el Cáucaso y que un águila acudiera a comer su hígado, que se regeneraría para repetir el castigo eternamente. En este sentido, Víctor ha condenado al monstruo al dotarle de vida que no puede ser revocada. El castigo de Víctor es la persecución del monstruo hasta los mismos confines del mundo, que debe acabar, irremediablemente, con la muerte.

Ambientación

Mary Wollstonecraft Godwin, 1797 – 1851, nació en el seno de una familia de intelectuales; aunque su madre, una reconocida escritora feminista, fallece en el parto, por lo que Mary y su hermanastra mayor son criadas por su padre.

Los gastos de mantener a dos hijas solo pesan en William Godwin, quien decide contraer segundas nupcias, una relación muy exitosa. Tanto, que fundan la editorial M. J. Godwin, si bien las deudas crecen a pasos agigantados. Por lo tanto, Mary se cría en las enseñanzas liberales y diversas del padre, y el círculo intelectual.

El padre incluso la envía a estudiar con William Baxter a Escocia; viajes donde conoce a Percy Bysshe Shelley, un poeta y filósofo radical que se convertiría en su pareja, aunque sea un hombre separado.

En 1816 la pareja y su hijo viaja hasta Ginebra junto a Claire para encontrarse con el amante de este, Lord Byron. Precisamente durante ese viaje Mary compone los esbozos de Frankenstein, que finalmente se publica en 1818 de manera anónima. Sin embargo, el público otorga la autoría a Percy por el prólogo dedicado a William Godwin.

La vida de la pareja se caracteriza por viajar ininterrumpidamente, así como por las pérdidas que sufren respecto a los hijos, que sume a Mary en una depresión. En 1822, en uno de esos viajes, Percy se embarca en una travesía de la que nunca regresa. Ante la pérdida, Mary se refugia y dedica en cuerpo y alma a su hijo, Percy Florence, y a la literatura; con el incondicional apoyo de sus amistades. Incluso recibe otras propuestas matrimoniales, que rechaza por no poder equipararse a quien fue su pareja.

Mary convive junto al hijo, y la mujer de este, hasta el inicio de su enfermedad, posiblemente un tumor cerebral, en 1849, causa de la que fallece dos años después.

Frase reveladora

Si la mentira se parece tanto a la verdad, ¿quién puede estar seguro de alcanzar la felicidad?

Reflexión

Frankenstein ha sido injustamente reducido a una imagen demasiado sencilla para la historia que hiló Shelley. Esta obra ha resultado ser un maravilloso ejercicio narrativo que mezcla el terror desde una vertiente científica y de progreso con una historia vital.

No sé por qué no me atreví antes con esta lectura; así que insto a todo lector rezagado a hacer lo mismo. Aprovecho para comentar que existe una edición de la obra con anotaciones científicas muy precisas e interesantes para aquellos lectores más curiosos. 

Frankenstein

Autor

Mary Shelley

Edición

Penguin classics

Páginas

336

ISBN

9788491050896

Valoración

Frankenstein