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Mendel el de los libros

Argumento

Brevísimo relato que se centra en la figura de Mendel, un extraño personaje cuya capacidad memorística lo ha consolidado como referente en el ámbito literario.

Una circunstancia casual trunca su anodina existencia, hasta que alguien decide recuperar su figura y cuestionar las razones y consecuencias de las grandes guerras que sacudieron Europa.

Abstracción

Durante un día de lluvia en Viena, el narrador de la historia se refugia en el café Gluck, un espacio que pronto empieza a generarle gran sentimiento de familiaridad.  

A través de un flashback el joven recuerda la razón del reconocimiento: el peculiar Jakob Mendel, más conocido como Mendel el de los libros. Recuerda cómo un amigo lo condujo hasta el café Gluck, concretamente hacia un escritorio de mármol detrás del cual se escondía un hombre con unos ojos negros y pequeños que solamente se concentraban en las palabras de los libros y catálogos.

Rememora el estupor que le causó la extraordinaria memoria Mendel cuando le nombró docenas de referencias, títulos, detalles técnicos de su consulta. Entonces se pregunta que habrá sido del entrañable personaje.

Por suerte, se topa con la encargada de los aseos, gran amiga de Mendel y trabajadora fiel del café Gluck, aunque haya cambiado de propietarios. La señora Sporschill se sorprende gratamente de que alguien se acuerde del pobre señor Mendel.

Narra cómo de pronto un día entraron agentes uniformados y se llevaron al señor Mendel sin explicaciones y ante la genuina sorpresa de este. En pleno estallido de la Primera Guerra Mundial, Mendel siguió sin leer la prensa ni prestar atención a cualquier cosa fuera de sus libros y catálogos.

El narrador indaga en el asunto y descubre lo que fue de Mendel el de los libros. Sin conocimiento del ambiente bélico, Mendel manda cartas a sus contactos literarios extranjeros reclamando ciertos catálogos por los que ha pagado.

Lo que desconoce, es que toda correspondencia es leída por un comité de censura que sospecha de las cartas del pobre señor Mendel. Cuando es arrestado desvela su verdadero nombre y nacionalidad: Jainkeff Mendel, ruso. Esa información tan natural para Mendel es su sentencia a un campo de concentración.

Pero sigue llegando correspondencia para el señor Mendel y, gracias a un soldado que lo mira con simpatía, es capaz de mover ciertos hilos y conseguir su liberación. No obstante, dos años en un campo son suficientes para romper el alma de un ser humano, por lo que cuando regresa a su pequeña mesa de trabajo, Mendel no vuelve a ser el mismo.

La señora Sporschill recuerda su cruel despido y su confusa entrada a su hora de siempre dos meses después del despido. Será la última vez de Mendel en el café y en Viena.

Desnudando el libro

Durante la que se podría calificar como primera parte de la narración, la temática gira entorno al amor por los libros, al conocimiento que transmiten, al valor que poseen. Todo ello, encarnado en la figura de este librero capaz de memorizar catálogos enteros.

El narrador consigue transmitir la belleza de los libros y el mundo que generan a su alrededor. Pero al mismo tiempo dibuja una parte oscura del poder de los libros con la focalización total que posee Mendel. La incomunicación y desinformación del personaje es lo que le acaba matando.

No obstante, es precisamente esa parte de desconocimiento absoluto de su alrededor lo que confiere inocencia al personaje de Mendel para que el lector pueda sentir la profunda injusticia que se está cometiendo.

Zweig parece crear personajes que llevan al límite sus características para poner en juego la gran temática de la segunda parte y del libro en general: la guerra. Conceptos como los descritos anteriormente aportan humanidad y verosimilitud a la situación que plantea. Porque, de hecho, casos parecidos se produjeron en nombre del nacionalismo.

Mendel representa al conjunto de hombres, mujeres y niños que sufrieron las consecuencias de la guerra, ya que, si bien consigue regresar a la ciudad y a su trabajo, nunca volvió a ser el mismo. El narrador, con voz autorial, reclama los crímenes de guerra contra la sociedad.

Sin duda, una reflexión muy humana acerca de la necesidad de hermandad y supervivencia, transmitida con extrema delicadeza en los detalles.

Ambientación

Stefan Zweig, 1881 – 1942, nació en Viena en el seno de una familia judía acomodada. Estudió en la Universidad de Viena donde se doctoró en Filosofía.

Su inquietud intelectual lo llevó a cursar diversas formaciones acerca de la Historia de la Literatura que le permitieron introducirse en la vanguardia cultural. Publicó por primera vez en 1901 una colección de poemas, y su primera novela en 1904.

Además de escribir y trabajar diversos géneros literarios, también desarrolló una amplia faceta como traductor. Con el estallido de la guerra, se exilia a Suiza debido a su condición de no apto para ejercer de soldado.

Realizó diversos viajes alrededor del globo y creó amistades con otros escritores como Thomas Mann, Gorki, Rilke, Rodin y Roth. Escapó de la Segunda Guerra Mundial en países del eje, hasta que llega a Petrópolis. Creyendo que el nazismo dominaría el globo y se establecería como régimen del terror, se suicidó junto a su mujer; a quien encontraron abrazado.

Frase reveladora

¿Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se está llevando nuestras últimas huellas?

Reflexión

La pluma de Zweig vuelve a sorprender, a mover al lector y a clamar por una humanidad unida sin prejuicio. Resulta una pequeña novela que ofrece un gran contenido.

Sin duda, más que una recomendación para todo tipo de lector que dese pasar una hora junto a una bella narrativa entorno a los libros, la inocencia y las injusticias.

Mendel el de los libros

Autor

Stefan Zweig

Edición

Acantilado

Páginas

64

ISBN

9788496834903

Valoración

Mendel el de los libros