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Solo

Argumento

Solo es un brillante ejercicio de introspección de la soledad; sus causas y consecuencias. El protagonista regresa a su pueblo natal después de un período de ausencia. Esta vuelta al lugar de origen y a unas relaciones sociales del pasado, conducen a un estado de pregunta continua que le apartará de los demás.

A medida que avanzan los meses, el protagonista decide abandonar el habla, al que considera un elemento subversivo, hasta hallarse en una soledad inconmensurable. El lector se sumerge junto al protagonista en este profundo sentimiento de aislamiento voluntario, para derrotar toda idea preconcebida y compartir la experiencia. 

 

Abstracción

El narrador y protagonista regresa al que fue su hogar para darse cuenta de la separación que empieza a germinar en su interior entre el lenguaje y el valor de las palabras; de las preguntas vacías y las cuestiones vanas que llenan el silencio. De pronto, se siente agotado, envejecido en un ambiente incómodo, que, a pesar de todo, repite al cabo de dos semanas para constatar la vacuidad y sin sentido de estos encuentros.

La voz narrativa en primera persona experimenta un alejamiento de progresiva a medida que se entrevista con otros personajes desdichados en cafés, donde parece encajar, pero en los cuales no acaba de acercarse debido a los múltiples interrogantes que le rondan sobre el sentido último del lenguaje y sus capas de significado. Por ello, y ante un distanciamiento forzoso, decide no seguir formando parte de ello.

Entonces, se inicia un proceso de aislamiento, se desvincula de su entorno para conservar solo las relaciones profesionales, cuya comunicación es estrictamente telefónica. Incluso se traslada como inquilino de dos habitaciones a un bloque, por lo que debe adaptarse a un nuevo entorno en el que tampoco participa directamente. 

Pronto se acostumbra a esta nueva vida llena de calma, donde reina el lenguaje no verbal y la constante observación del entorno. El encierro en su conciencia despierta reflexiones acerca de la mirada de los demás sobre él, la imagen que proyecta y la voluntad de trabajar en la autoeducación para hallar un equilibrio entre el pasado y el presente. Sumido en un silencio completo, confiesa que necesita la escritura como herramienta de expresión y la lectura como instante de reflexión. 

Los diálogos, por tanto, son escasos en esta obra que se centra en la introspección y las conversaciones con uno mismo, con las distintas partes que conforman al hombre. La narrativa es muy sugestiva y contemplativa, centrada en el paso del tiempo a través de factores externos y descripciones. Por ejemplo, la llegada de la primavera aporta al protagonista un estado de armonía con la soledad. La melancolía se revela mediante la composición del primero de los poemas que escribe el mismo protagonista. 

La meta-literatura se introduce como rasgo característico de esta profundización psicológica que demuestra esta huida de la sociedad, como manifestación del desencaje existente entre mundo interior y exterior. Esta rotura se plasma con la aparición de su posible hijo, que remueve la sintonía que había logrado entre pasado y presente. 

El paso del tiempo se precipita hacia el final de la novela, que azota al protagonista con la noticia de la muerte de un vecino. Se cierra el relato con la primavera reinando sobre la ciudad y la maravillosa noticia del surgir amoroso entre su amigo y una vecina. La impresión que permanece al final es la del protagonista sumiéndose de nueva en la soledad, el trabajo y sus luchas internas, pero capaz de reconocer la felicidad ajena sin amargura, nostalgia ni temores.

Desnudando el libro

El tema que recorre esta novela se declara de manera directa en el título: Solo. La soledad es el punto inicial para iniciar este recorrido vital y poder reflexionar acerca de cuestiones esenciales e inherentes del hombre. En el caso del personaje principal, se trata de establecer una tregua en su desdichada alma y reencontrarse con su pueblo natal sin poseer afectos negativos. Debe redescubrir su lugar en un ambiente extrañamente familiar.

No obstante, la propuesta de Strindberg es más trascendente, ya que explora la soledad en sociedad, el estar solo rodeado de gente; la soledad en las relaciones de amistad, como la no correspondencia y la pérdida de interés; la soledad de la comunicación, cuando no se encuentra el vocabulario adecuado para expresarse; la soledad en las relaciones afectivas y la soledad de la contemplación.

Todo ello contribuye a crear un ambiente bastante oscuro, complementado por la carencia de marcas temporales explícitas. El lector solo es consciente del paso del tiempo a través de las estaciones del año, que parecen transcurrir a gran velocidad mientras el protagonista se halla meditabundo.

El vínculo que se establece entre el exterior y el interior se evidencia en el estado emocional del protagonista, ya que existente una concordancia entre invierno y aflicción, y entre primavera y felicidad. El inicio de la novela es un claro ejemplo: es invierno cuando se produce el primer desajuste, sin embargo, la conclusión de la obra se produce durante la primavera con un personaje más optimista y estable.

El protagonista no alude en ningún momento a su profesión, aunque sí señala en diversas ocasiones que se dedica a la escritura. Por ello la novela supone un espacio íntimo donde poder expresarse, ya que juega con el recurso meta-literario para plasmar sus poesías en ella.

Los dos poemas que reproduce por completo son una rica muestra de la complejidad psicológica del personaje. La temática de los mismos resulta tremendamente significativa. El primero de ellos se titula Ahasverus, judío errante, una figura del imaginario colectivo cuyo destino ha sido castigado con la eterna transitoriedad. Ahasverus tiene una clara y potente carga religiosa, con referencias a textos sagrados para concluir con un llanto desesperanzado.

El segundo de los poemas se titula Aúllan los lobos, muy relevante por lo que el autor expresa en el párrafo anterior a él:

La costumbre de transformar lo vivido en obra literaria abre la válvula de seguridad a la sobreabundancia de impresiones y sustituye la necesidad de hablar.

El narrador alerta al lector de que el poema que a continuación se lee está basado en experiencias vividas por el protagonista. El poema posee un aura de misticismo y oscuridad, velado por la situación casi cotidiana que se describe. Lanza un mensaje de desespero y muerte que se cierne sobre la ciudad, como inevitable.

Un elemento inherente de este espacio literario que crea el protagonista es el de haber mantenido durante nueve años una estrecha amistad con la Comedia Humana de Balzac, quien es el artífice parcial de la nueva perspectiva que adopta el hombre. Aprovecha este hecho para discurrir sobre teoría poética, narrativa, acerca del arte y la teoría literaria.

Otra particularidad que posee la novela es la de no otorgarle nombre ni individualidad al protagonista, dejándolo en el anonimato, aportando un vago dato acerca de su edad. Debido a esta generalización, la experiencia de este hombre deviene una interpelación directa al lector, instándole a navegar por las profundas aguas del ser. El ejercicio reflexivo es, por tanto, un hecho intrínseco de la lectura.

Ambientación

Johan August Strindberg, 1849 – 1912, nació fruto de una relación extramatrimonial entre su padre, un noble arruinado, y su sirvienta, por lo que su infancia transcurrió en un ambiente desgraciado.

Durante cinco años acude a la universidad, aunque la abandona debido a la situación económica del padre. Trabaja entonces de maestro, periodista y bibliotecario. 

En 1877 se casa con Siri von Essen con inquietudes teatrales y raíces nobles. En 1879 publica su novela El cuarto rojo, que lo consagró como escritor. Con una desavenencia de pareja y una fuerte oposición de la crítica ante su obra El nuevo reino, se exiliaron durante seis años, lo que se traduce en un viaje por Europa.

Durante el año 1888 escribe sus tres dramas más reconocidos, aunque fracasa su intento de abrir su propio teatro. En 1891 regresa a Suecia y se divorcia de Siri. Al poco se vuelve a casar, aunque la experiencia solo le valió para escribir Inferno.

Decide refugiarse en el extranjero donde su manía persecutoria, la soledad y el fracaso se ciernen sobre él manifestándose en bebida, drogas y estimulantes. Mantiene fluida correspondencia con Nietzsche y su estado psicológico se agrava, aunque como paradoja sus obras son un gran éxito. Finalmente, fallece en 1912 debido a un cáncer.

Frase reveladora

Así es finalmente la soledad: entretejerse en la seda de la propia alma, ser crisálida y esperar la metamorfosis, porque esta no deja de realizarse.

Reflexión

Strindberg se caracteriza por una narrativa muy personal, llena de pequeños espacios autobiográficos que deja entrever al lector su flujo de pensamiento. En este caso, puede adivinarse su retorno a Suecia después de un largo período muy desgraciado. 

Sus obras reflejan la desdicha, la incomprensión y la gran soledad que sentía, como representa Solo. Todas sus novelas y obras dramáticas contienen una profunda reflexión sobre aspectos de la vida cotidiana que instruyen al lector y lo acompañan en la grave introspección propuesta.

Cualquier tipo de lector debería acercarse como mínimo una vez a la prolífica obra del autor.

Solo

Autor

August Strindberg

Edición

Mármara, 2015

Páginas

176

ISBN

9788494391347

Valoración

Solo